Ampliación de la macrorregión RESOE, de la que forma parte Castilla y León

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Las tres regiones constituyentes de la macrorregión RESOE se reunieron el pasado 17 de enero en Zaragoza con las Comunidades Autónomas de Aragón, País Vasco, Asturias, Cantabria, La Rioja, Navarra, y las regiones de Aquitania y el Centro de Portugal, para sentar las bases de una posible ampliación de la macrorregión.
Según explicó la Directora General de Relaciones Institucionales y Acción Exterior, María De Diego, al finalizar la reunión, la misma constituye un “primer paso” hacia la ampliación de la macrorregión.

Castilla y León, al igual que otras regiones europeas, ha constatado que existen intereses comunes con regiones españolas y países vecinos, con las que es preciso emprender una estrategia de cooperación interregional que trasciende la cooperación transfronteriza
Esta renovada concepción se concretó el 17 de septiembre de 2010 en Valladolid, con la firma del Memorando de Entendimiento para la creación de la Macrorregión “Regiones del Sudoeste Europeo” (RESOE), integrada por las Comunidades de Castilla y León y Galicia, y la región Norte de Portugal.

Aún no existe una definición jurídica de “macrorregión”, pero puede considerarse que se trata de un área que incluye el territorio de varios países diferentes o regiones asociadas con uno o más retos o características comunes.

La macrorregión RESOE se constituyó en 2010 con los siguientes objetivos:
- reforzar la alianza político-institucional entre las regiones afectadas;
- poner en común intereses y recursos compartidos;
- aumentar el poder de negociación junto con las instituciones nacionales e instancias europeas de cara al próximo período de programación;
- incrementar las oportunidades a favor de las personas y de los territorios.

Para la consecución de estos objetivos se cuenta con la presencia y participación activa de representantes de la Sociedad Civil (organizaciones empresariales y sindicales, Universidades y otras asociaciones, organizaciones o instituciones), y sin necesidad de crear nuevas estructuras que acarreen costes administrativos adicionales.

A partir de la reunión del pasado día 17 de enero se abre un período de reflexión y análisis que podría desembocar en la firma de las actas de adhesión de las regiones que así lo decidan.